El día sábado pasado (24 sep) decidimos retornar a la caza de aviones en los aeroclubes, así nos preparamos para partir a las 15hs con destino final el Aeroclub Juárez Celman.
Allí pudimos encontrar como siempre una gran variedad y cantidad de planeadores que debieron ser puestos a resguardo por el viento reinante en la zona. En los Hangares se encontraban los “clásicos de siempre” como el Bonanza LV-FFR, el Meta Sokol LV-JNA o como el PA-38 de la escuela de vuelo LV-MXW…ni hablar de la gran joya del BELLANCA 14-13-2 (LV-RYG) una belleza de madera con más de 60 años en sus cuadernas!!!
De este aeroclub podemos decir que nos fuimos con dos “novedades”, una de ellas era la presencia del Cessna C-182J PG-363 de la RANO y utilizado temporalmente por la EAM; otra novedad fue poder apreciar los restos del PA-38 LV-MMP que si bien hace mucho tiempo que se encuentran en depósito nunca lo habíamos podido fotografiar, este avión sufrió un accidente el 6 Nov 1997 en el aeroclub de Concepción de la provincia de Tucumán luego de desafortunado despegue que lo llevo con destino final contra unos arbustos.
Nuestro segundo destino fue el Aeroclub Coronel Olmedo en donde pudimos apreciar al IA-50 Guarani T-127 parcialmente armado, al Stinson LV-FZI, el Cessna LV-CNI ex N43E y al experimental LV-x-431.
Lo maravilloso de esta segunda parada fue que antes de partir para nuestro próximo destino, hicieron su aparición los Air Tractor LV-BIU y LV-CDE del Plan Provincial del Manejo del Fuego con un vuelo rasante…de esos vuelos donde uno en su interior dice “por eso me gustan tanto los aviones”..una verdadera belleza!
Nuestro último punto de este itinerario fue el Aeroclub de Alta Gracia, sede actual (y temporal) de los aviones del Plan Nacional de Manejo del Fuego. En esta ocasión se pudo ver junto al ya conocido LV-WZE al LV-BGP un Air Tractor pero en versión biplaza similar al LV-CCS ya visto anteriormente. Tan excelente jornada de spotting no podría haber terminado mejor, nada haría pensar que un Bell UH-1h (AE-431) se haría presente en el lugar, maravillados por el golpeteo de sus aspas y levantando una polvareda de aquellas, este helicóptero se posó por unos instantes para luego seguir su camino hasta su asentamiento habitual, el Escuela de Aviación Militar
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